Salimos desde el Villarreal de San Carlos , única pueblo dentro del parque , punto de partida de los itinerarios y elegimos la ruta que pasando por el puente del Cardenal , en ocasiones totalmente sumergido pero que actualmente es transitable debido al bajo nivel del embalse, nos lleva hasta la otra orilla y subimos hasta la Fuente de la Parra y el Mirador de la Umbría, desde allí seguimos en dirección al castillo, para ello descendemos nuevamente hasta cerca del puente nuevo e iniciamos el ascenso que nos lleva al Castillo y a la Ermita . De nuevo como ocurrió en el río Duratón pudimos contemplar el vuelo de los buitres leonados, en esta ocasión sobre los cortados del Tajo y aunque no llegamos a verlos si tuvimos cerca y escuchamos el ruido de ramas de algún ciervo atravesando el sendero dejando un rastro de pisadas entre el matorral para bajar hasta el río y también pudimos oír su peculiar "berrea" que se produce en la época de celo a finales de Septiembre..

En primer lugar visitamos el bonito y pintoresco pueblo de Candelario, junto a Bejar, con sus casas y calles construidas con la especifica función de facilitar el sacrificio del ganado y la explotación de las matanzas que fue la principal industria del lugar, por eso las acequias de sus calles , las puertas, las cámaras-secaderos y la ausencia de chimeneas de sus casas que aprovechaban los humos de los hogares para el ahumado del ultimo piso de la vivienda donde colgaban la carne. Después de la visita nos dirigimos por la carretera de la sierra hasta el aparcamiento final donde comenzamos la subida por la cuerda del Calvitero en los estribaciones de la Sierra de Gredos. La primera parte es una pronunciada ascensión hasta que llegamos a la cuerda donde el la progresión se hace mas suave y nos permite contemplar las dos vertientes de la sierra. Descansamos en el collado disfrutando de la visión de las lagunas de El Trampal y volvemos por la misma ruta.

Desde Cuellar salimos por la carretera de Segovia hasta el antiguo puente difícil de encontrar debido a nueva autovía. El inicio y todo el recorrido se encuentra bien señalizado y la única dificultad está en los derrumbes que imposibilitan el paso. Al principio se solventa con puentes colgantes que nos permiten pasar de un margen al otro para evitar un gran tramo destrozado pero mas adelante se van haciendo los derrumbes cada vez mas grandes y nos impiden pasar de modo que solo nos queda la alternativa de regresar o escalar la ladera para salir del cauce. La salida es costosa debido a la gran pendiente embarrada y frondosa. Cuando conseguimos salir nos encontramos con el pinar resinero sobre suelo totalmente arenoso por el que continuamos hasta el final para luego regresar por arriba al punto de inicio.

Para llegar al río Duratón debía pasar por Cuellar y nos detuvimos impresionados por sus numerosos monumentos que da la impresión que hasta sobran ya que tuvimos la ocasión de comprobar como un antiguo convento, probablemente del S. XVIII, era utilizado como taller mecánico y según nos contaron en una iglesia se había montado un Pub.

Llegamos a las Hoces por la ruta del monasterio de Ntra. Sra. de los Ángeles de la Hoz, enclavada en un vértice del río en el 1231 sobre una ermita existente del S. VIII. Encontrándose abandonado desde la Amortización de Mendizabal. A su alrededor vuelan los buitres leonados que anidan en las paredes y pueden ser observados de un modo inmejorable a simple vista.

Nos reunimos a las 9 h, con el grupo Es Xaragall de Sa Pobla, Toni, Jaume y yo. El recorrido por el estrecho sendero que nos deja la arena fue casi siempre ciclable aunque en ocasiones debimos rodar por la lengua del agua o por encima de las algas para poder progresar montados. Pocas veces tuvimos que caminar. Aunque no había gran desnivel si tuvimos que remontar algunas cuestas para llegar encima del acantilado. Desde Cala S'Almonia regresamos por carretera.